Esta semana abordamos un juego bastante particular, tanto en estética como en mecánicas: Malifaux, de la empresa americana Wyrd Miniatures. Las brasas de Malifaux comienzan a encenderse poco a poco por nuestra bella ciudad de Málaga, y cada vez más jugadores se interesan en empezar una banda y unirse a las luchas de poder dentro de Malifaux.
Y es que estéticamente este juego lo tiene todo: Cowboys espectrales, hechiceros elementales, goblins «rednecks» sureños, científicos locos, samuráis no muertos, trabajadores chinos del ferrocarril, cabareteras… todo aderezado con unos toques steampunk.
Los chicos que componen Wyrd minatures eran en primera instancia pintores. En 2005 se unieron para crear una casa de miniaturas que tuviera como principal objetivo la diversión y la mayor variedad de miniaturas para los pintores dentro de su gama. No es de extrañar que su juego insignia tenga tantos estilos mezclados.
Sus mecánicas tampoco se quedan atrás en peculiaridad: tenemos un sistema basado en una baraja de póker con dos jokers, sin tirada de dados, con una gran variedad de misiones principales y secundarias que te pueden hacer ganar una partida con tener una sola miniatura en la mesa (en plan épico), o sin haber dejado fuera de combate a ninguna miniatura enemiga..
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